Entre pitos, abucheos, consignas independentistas, el Eusko Gudariak desde algunas zonas de las tribunas del Athletic, Els Segadors desde otras tantas de los aficionados del Barça, ondear de Senyeras Esteladas e Ikurriñas y acallando a golpe de cuarenta mil gargantas los sones del himno de granaderos, reproducido a mucho mayor volumen del habitual por la megafonía a las órdenes de la Federación. Así fue recibido el rey del estado español anoche en el palco del estadio de Mestalla, en Valencia, cuando se disponía a presidir la final del “Campeonato de España, Copa de S.M. El Rey” que enfrentaba al Athletic de Bilbao y al F.C. Barcelona, encontrándose frente a sí una pancarta conjunta en la que se podía leer, en inglés: “somos Naciones en Europa, Adiós España”. La manifestación identitaria de las aficiones de los equipos más representativos de Euskal Herria y Catalunya había sido ya anunciada en un llamamiento de la Plataforma por la Oficialidad de las Selecciones Vascas, apoyada por colectivos nacionalistas de ambos equipos, lo que se encontró con las restricciones de la Federación Española de Fútbol y Televisión Española, estamentos ambos directamente dependientes del Gobierno del Estado. Para intentar minimizar la reacción de la gran mayoría de aficionados de ambos contendientes, que encontraron un punto más para el buen ambiente en la afirmación de las identidades nacionales de las dos Comunidades Autónomas a las que representaban, la Federación Española de Fútbol, que impide a las selecciones tanto de Euskal Herria como de Catalunya competir oficialmente, incluso a la primera imposibilita jugar amistosos como Euskal Herria, sino debiendo hacerlo como Euskadi, ordenó a los equipos técnicos de sonido elevar el volumen de decibelios por encima de lo normal, lo que no impidió que el rugir de las gradas silenciara todo intento de los bafles por hacer retumbar las notas del Himno. En previsión del resultado, Televisión Española decidió cortar la señal durante la interpretación del mismo, emitiendo desconexiones a Bilbao y Barcelona, incluso en las cuales se podía apreciar a las españdas de lo corresponsales los gestos de desaprobación del grueso de ambas aficiones, en lugar de ofrecer la oportunidad a los espectadores de presenciar ésta manifestación espontánea de rechazo a la imposición de los símbolos españolistas por parte de las dos aficiones en casi su totalidad. No contentos con ello, los responsables de TVE emitieron, al final del descanso, un vídeo claramente manipulado del momento, en el cual la música del himno aparecía en un primerísimo plano de sonido, alternando “con imágenes eliminando los silbidos al himno, enfocando a los jugadores y mostrando un par de imágenes de los pocos hinchas que se comportaron con respeto” hacia el himno, según informa el Diario Deportivo Marca, en un claro ejemplo de manipulación informativa y desprecio al propio entendimiento de los espectadores.
Hay que recordar también que ésta misma Federación y el estado español fueron quienes tantas trabas pusieron para la gestión de los visados que, primero de Kenia, después de Bolivia, impidieron la celebración del tradicional encuentro amistoso de la Selección Andaluza el pasado Diciembre. En la temporada siguiente a la consecución del título de la Eurocopa por parte del equipo de la Federación española de Fútbol, parece que desde esa misma corporación se intenta acallar todo intento de mostrar la falsedad de la españolidad en la representación de eventos deportivos, impidiendo jugar a las selecciones de Euskal Herria y Andalucía siquiera en partidos amistosos y manipulando las expresiones populares y, por tanto, legítimas, de los aficionados de equipos representativos de las Naciones dependientes del Estado español.
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