La unidad del andalucismo es algo tan complicado, como históricamente deseado. Con excepciones de efímeras uniones más destructivas que provechosas para nuestro país. Parece que la consigna divide y vencerás la ha hecho suya el andalucismo sin percatarse de que a quien hay que dividir no es así misma.
Una condición sin la cual esa pretendida unidad no será posible en el futuro no es otra que el respeto; una condición que se deberá crear – aún desde mi punto de vista no existe- y que será la base sobre la cuál deberán desarrollarse grandes hechos futuros y mediante la cual se forjaran los grandes cambios que aguarda a éste país.
Si consideramos como andalucismo al amplio espectro comprendido desde el más radical movimiento anarquista, los comunistas, pasando por los ecologistas o economistas sociales hasta llegar a los de centro- izquierda, tendríamos una masa social lo suficientemente compleja y heterogénea – y con objetivos tan dispares- como, a priori, concluir que la tarea unificadora es imposible.
Hoy por hoy el andalucismo real se sitúa fuera del tradicionalmente oficialismo del Partido Andalucista. Aunque lógicamente no hay que olvidar que habrá y hay crepúsculos útiles dentro, aunque su extinción parece cada vez más rápida e inminente por los motivos internos que está llevando esta organización.
En éste momento pues, no cabe nada más que decir que si algo ha caracterizado o a debido caracterizar al andalucismo es obligación de estar en la calle, porque en éste frente es donde se hace visible, ya que en las instituciones, cuando se llega a ellas los partidos oficialistas y estatales, con sus poderosas garras económicas lastran de sobremanera y si no se tiene una fortaleza social de forma continua y cuidándola, dicho sea de paso, la caída en el olvido es inevitable en la sociedad actual en la que vivimos.
Ahora con el nacimiento del bloque nacionalista Andaluz -desde mi punto de vista- se abre un nuevo espectro político andaluz integrador, social y con respeto no sólo hacia dentro sino también hacia fuera. Con lo que hace de él una fuerza política con el potencial a medio plazo ( o incluso largo) suficientemente grande como para plantear una alternativa política, y para ello se están empezando a dar las condiciones de “construcción”.
Así pues el andalucismo, por tanto, una entidad heterogénea de progreso hacia la liberación del pueblo andaluz o como mínimo conseguir lo que se merece históricamente, requiere una unidad de acción que sólo podrá forjarse con el ejemplo y el respeto mutuo. El día que esto se consiga y se aceptado por todos dicha unidad será posible, para lo cual uno deberá abandonar la falsa idea de que es poseedor exclusivo y absoluto de la razón, y en el BNA los militantes somos conscientes de ello y trabajamos en lo que nos une para el avance. Para el común entendimiento, abandonando lo abstracto – sin abandonar la ideología- y bajar a lo concreto: desde el punto de vista que lo abstracto divide y lo concreto une. Y es que hoy el andalucismo tiene una magnifica razón para concretar un proyecto común: LA LIBERACIÓN DE ANDALUCÍA.
Saludos. ¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE1Secretario Comarcal del BNA Sevilla.
jueves, 11 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Que dice el P.A de la lucha por recuperar nuestros simbolos? NADA, NADA, vaya panda.
BNA continuar asi.
VALS
Publicar un comentario