sábado, 27 de junio de 2009

BNA en apoyo de los vecinos de Alcosa
y por la apertura inmediata del Parque del Tamarguillo


Una representación de la Asamblea de Sevilla de Bloque Nacionalista Andaluz acudió ayer a la movilización convocada por Ecologistas en Acción, la coordinadora de vecinos y entidades del Parque Alcosa, la asociación Movida Pro-Parque Tamarguillo y el foro de amigos del Parque para reclamar al Ayuntamiento que el proyecto de la ronda de circunvalación SE-35 no cruzará por el parque.

Tras el anuncio oficial de la Gerencia de Urbanismo y la Confederación Hidrográfica de que se dejarán en el aire los nuevos encauzamientos del Tamarguillo y Ranilla, lo que afecta al proyecto de la SE-35 y a los crecimientos urbanísticos hacia el Norte de la ciudad, queda también en el aire la posibilidad de que la vía atraviese el Parque, que ha tardado 8 años en terminarse y que, subvencionado con fondos de la Unión Europea, ha costado 12 millones de euros, Desde BNA-Sevilla nos sumamos por tanto a la solicitud de los vecinos y convocantes a la Administración pública, local y autonómica, para que anuncien de una vez por todas -ante la realidad de los hechos- que la SE-35 ha dejado de ser una amenaza, pues no se va a realizar, o si algún día se hiciera fuera por supuesto sin atravesar el Parque, tal como declaraban ante la convocatoria de la propia manifestación, para que así pueda terminarse la adecuación del espacio con el alumbrado, mobiliario y equipamiento recreativo y deportivo programados de forma inmediata, y así se ponga al servicio y disfrute de la ciudadanía inmediata y definitivamente.

Reclamamos también un mínimo de coherencia por parte del Ayuntamiento de Sevilla y de su Gerencia de Urbanismo, que contemplaban como un gasto cargable al Plan E el proceso de culminación del Parque del Tamarguillo, para lo cual ha recibido una ayuda de dos millones de euros destinados, o así se publicita, a vitalizar la actividad constructiva pública, con lo cual entendemos que son dos millones de euros que por conciencia ya pertenecen a los sueldos de los trabajadores y que revertirán en obras al servicio de los ciudadanos; que contemplaba también como una posibilidad viable la destrucción de una obra aún sin terminar cuyos fondos provinieron de la UE y cuya culminación procedía de fondos estatales, exigimos por ello esa coherencia, no es entendible desde el más básico sentido común que se invierta una cantidad de dinero público tan elevada en la nada, en un proyecto después destruido por otro distinto, pareciendo, de ésta forma, que las obras realizadas con fondos estatales o europeos no sean importantes para el Ayuntamiento, o como se diría en un coloquial andaluz, que el dinero que no es suyo no le duele.
Asamblea Local de Bloque Nacionalista Andaluz
Sevilla, 26 de Junio de 2009

domingo, 14 de junio de 2009

¿Nacionalista sin ser Independentista?

Francisco B. Carrera
Secretario Nacional de Comunicación del BNA
El café y el periódico de por las mañanas era un uso burgués que democratizado se ha convertido en una costumbre obrera realmente positiva, es un gesto que en realidad debe ser casi imprescindible para una actividad de conciencia social y política constante y cotidiana. Cada mañana me amarga el café una noticia, entrevista o reportaje distinto, pero esta mañana me ha sabido especialmente mal el nudo de la entrevista que el Diario de Sevilla ha publicado con el “líder" del andalucismo, al menos de lo que fue en su momento el Partido Andalucista, Alejandro Rojas-Marcos, http://www.diariodesevilla.es/article/andalucia/447954/me/encantaria/volver/la/politica/pero/no/puedo.html en el que el ex alcalde de la Capital de Nuestra Nación dice, agárrense, que: “Mi patria es Andalucía, pero respeto a España; no soy independentista”. Viva la contradicción, mas aún cuando unas líneas antes opina que UPyD “no puede ser una alternativa al voto andalucista, ése partido es todo lo contrario, es un símbolo del nacionalismo españolista”; en esto estamos completamente de acuerdo, pero resulta extraño que critique el nacionalismo españolista un “nacionalista contradictorio”. Si este es el ejemplo de la conciencia andalucista, en la que el nacionalismo andaluz es compatible con el nacionalismo español, vamos mal, sencillamente, vamos equivocados. A raíz de tal perla soltada por el ideólogo del regionalismo positivista, que tanto recuerda a los conceptos manidos y realmente fascistoides de “patria chica” y “madre patria”, (viva también la redundancia aliterante) he tenido que reflexionar un poco.
¿Es posible ser nacionalista sin ser independentista? Sinceramente, creo que no. Quizás pueda un nacionalista no pretender la independencia de una manera inmediata, pero la conciencia de nación conlleva, necesariamente, la opinión de que esa nación, fundamentada en los principios identitarios que la convierten en lo mismo, no puede tener otra forma de administración que no sea la de la dependencia de sí misma. Quien crea en su Nación se obliga a sí mismo a creer en el futuro y en la capacidad autogestionaria de la misma. Reconocidos de forma internacional, si bien casi nunca aplicados, los Derechos de los Pueblos no sólo comprenden la Autodeterminación y el Autogobierno, sino también la mayor competencialidad administrativa lograda progresivamente, y he ahí el gran problema del nacionalismo andaluz actual: el conformismo. El renacimiento de los movimientos del 4 de Diciembre topó con un obstáculo prácticamente insalvable: la capacidad del españolismo para conformar y aletargar a la población con la máxima de que “ya está todo conseguido”. Mientras que en los dos Estatutos de Autonomía se mencionan las “mayores cotas de autogobierno posibles”, no son precisamente estas las que se pretenden alcanzar desde las administraciones autonómicas. En el marco estatutario y estatal, las mayores cotas de autogobierno son las fijadas, en realidad impuestas, por un sistema basado en la subyugación de la soberanía y la limitación de las competencias autonómicas, lo cual no puede ni debe ser aceptado por quien realmente se sienta nacionalista, más aún cuando ni siquiera todas las competencias marcadas en ése marco son asumidas de una manera real por la Autonomía otorgada (explícase, otorgada, una dádiva generosa del estado español como limosna a un pueblo que está arropado por el magnánimo manto del Rey de las Españas, entiéndase la ironía) a Andalucía. “En éste momento –nos dicen- éstas son las mayores cotas de autogobierno alcanzables”, y con eso nos conformamos. Es el marco del estado español, instituido en la Constitución, documento esgrimido por el españolismo como si se tratase de la Biblia, una Sagrada Escritura inspirada por la Divina Influencia de la Diosa Monarquía Parlamentaria, por supuesto en un estrato olímpico superior al de la Democracia (sigamos con la ironía) y absolutamente intocable. Si alguna vez es reformada la Constitución, será para tratar el importantísimo tema de que pueda ser la hija y no el hijo del Rey quien herede la corona de las Españas, pero por supuesto que a nadie se le ocurra tocar el que exista tal corona, ni la administración territorial, ni muchísimo menos eso la Gran Verdad irrevocable de que “España es la Patria común e indivisible de todos los españoles”. Con éstas máximas, está claro que las mayores cotas de autogobierno posible son únicamente las otorgadas por el estado español a las pequeñas nacioncitas que sin él no podríamos ser nada. (mas ironía, por favor) Sin embargo, es tan simple como que lo posible no es lo impuesto. El Mayor autogobierno posible para una Nación no es otro que el avance progresivo en las competencias autóctonas hasta conseguir la soberanía plena y el autogobierno real y sin ataduras, sin depender de una financiación externa y sin unas imposiciones no adquiridas por propia voluntad que coarten la libertad de gestión de los órganos administrativos de la Nación. Resumiendo: ser nacionalista puede no significar el pretender la Independencia, como digo, de una forma inmediata, pero si, inevitablemente, el pretender que la capacidad autogestionaria avance progresivamente hacia una soberanía real y un autogobierno pleno, convergiendo necesariamente en la independencia a largo plazo.

viernes, 5 de junio de 2009

APERTURA DEL PARQUE TAMARGUILLO ¡YA!

El bloque nacionalista andaluz, a través de su portavoz de medio-ambiente, ha estado reunido con vecinos de los tres barrios cercanos al parque tamarguillo,alcosa, sevilla-este y torreblanca,siguen sintiendo la impotencia de ver un parque totalmente terminado y no poder disfrutarlo, ya que el ayuntamiento a través de su alcalde, que nos toca padecer,se le ha ocurrido la "feliz" idea de construir una autovia que atraviesa el parque, a la mitad.

Según comentaban los vecinos, para ellos es una barbaridad que la autovia SE-35 atraviese el parque, ya que existen otras alternativas, que pueden ser viables,todo esto es fruto de la incompetencia del ayuntamiento, el cual ha tardado 8 años en terminar este parque y que ha costado 12 millones de euros, que por cierto provienen de los fondos europeos.

Este parque es un humedal en la que conviven aves y especies protegidas,como el lirón caret,la tortuga leprosa entre otros y arboles como algarrobo,quejígos,roble negro, etc.

Otras de las quejas de los vecinos, son las dificultades, que tienen los propietarios, de los huertos vecinales, ya que no pueden acceder todos los dias a sus huertos e incluso, los últimos huertos que han entregado carecen de sistema de riego.

Por todo esto el B.N.A, junto con los vecinos reunidos,queremos reclamamos la apertura inmediata del parque y el rechazo a la autovia que atraviesa el parque.


Secretaría de medio-ambiente B.N.A.

lunes, 1 de junio de 2009

Andalucía y Sáhara; dos Pueblos, la misma lucha: Liberación y Progreso


Pocas veces nos interesamos por los movimientos de Liberación de otras naciones, compartan el marco del estado español como motor de su dependencia o no. Algunos de los casos más cercanos geográficamente no son necesariamente los más próximos en cuanto a la identidad cultural e histórica. Muchas veces, desde la misma época de Blas Infante, se ha afirmado con parte de acierto, que la lucha de Liberación Nacional Andaluza es más parecida a las de las naciones latinoamericanas que las europeas, por factores sociológicos e históricos. En 1492 Castilla conquistó Granada, el último reducto de Soberanía Andalusí, el mismo año que comienza la colonización de América. Las naciones americanas fueron logrando su independencia política (no así siempre la económica, llegando hasta la actualidad la capacidad de influencia de las empresas españolas en los mercados latinoamericanos) hasta desmembrar por completo la parte integrante transoceánica del estado español, por entonces igual de considerada como formante de la “patria común e indivisible”. Pero existen casos aún más próximos, tanto física como culturalmente, naciones cuya lucha por la libertad y la afirmación de su identidad subyugada por el imperialismo español muchas veces se olvida pero sin las cuales no se puede entender la actualidad de la propia identidad nacional de Andalucía.

El analogismo es simple: compartimos una raíz común. Tras la toma de Granada, los Reyes Castellanos comenzaron un genocidio cultural en Andalucía que llegó a su punto máximo con la expulsión de los moriscos. Hasta llegar a éste punto, muchos andalusíes, no “árabes” como nos quiere contar la historia escrita por los vencedores, sino los legítimos moradores de Nuestra Tierra, descendientes de Turdetanos y Godos, habían sido expulsados hacia tierras del Magreb, intentando adaptarse a aquellos países y reconstruir su cultura, volviendo a ser expulsados hacia el sur, relegados hasta la actualidad a ser una etnia reducida, dispersa y diversa, con mayor presencia en comunidades como la cuenca del Níger y el Sáhara.
Mientras que en la cuenca del Níger la Etnia Kuti, por ejemplo, representa una casta privilegiada, que mantiene en esencia gran parte de las raíces culturales que provienen de donde lo hace su denominación, “Godos”, en el Sáhara los andalusíes forzosamente exiliados conforman un amplio espectro de la población, resultando de ello la gran similitud cultural con Andalucía.

En palabras de Andaluces que han estado tiempo, mayor o menor, conviviendo con los saharauis, “en el Sáhara un Andaluz se siente como en casa”. En Sáhara se habla un andaluz primitivo, con los rasgos fonéticos arcaicos arábigos muy pronunciados, pero perfectamente entendible para un andaluz actual. No sólo algunos utilizan esta modernización de la aljamía para comunicarse, es un habla extensa y muy fácil de encontrar con quien entenderte en lo que ellos creen que es español, pero si un castellano habla con ellos le resultará mucho más dificultoso comprenderles de lo que le resultará a un andaluz. Todo esto proviene de la base común andalusí que compartimos, pero más aún podremos identificarnos con su lucha cuando comprendamos que el pueblo sarahui es el gran olvidado entre los olvidados.


En 1970, una revuelta con comienzo en el Aaiún, encabezada por el germen del Frente Polisario, fue reprimida con dureza por las tropas españolas, terminando ésta con más de cuarenta muertos sólo en la capital, naciendo así el Movimiento de Resistencia Armada y la Organización Avanzada por la Autodeterminación del Sáhara.

Cuando en el año 1975 la Marcha Verde Marroquí pretendió ser un movimiento de Liberación del Sáhara dominado por el estado español de un moribundo dictador Franco que comenzó precisamente allí su “alzamiento”, reclamando a pie y sin armas los territorios del Sñahara Occidental, lograron cambiar una dominación por otra quizá más feroz. El cambio de Bandera trajo consigo más opresión que liberación. La población saharaui fue literalmente expulsada de las ciudades donde se había asentado, a las orillas del Atlántico, aprovechando las porciones de tierra más fértil del territorio hostil al que habían sido deportados siglos atrás, como El Aaiún o Villa Cisneros, para adentrarlos a las arenas del desierto, concentrándolos en campamentos de refugiados en su propia tierra.

Desde que en 1981 Marruecos acepta la celebración de un Referéndum Autodeterminativo que la ONU planteara con el primer plan de paz para la Nación Saharaui, varias veces ha dictado resoluciones instando al Reino de Marruecos a llevar a cabo el proceso del referéndum y fin de la ocupación de la franja costera, para validar la Independencia Efectiva de un pueblo prisionero en su propia tierra y olvidado por Occidente, esencialmente por el estado español, quien no hace tanto tiempo reclamaba soberanía sobre un terreno que consideraba protectorado, eufemística y cínica forma de denominar a una colonia ocupada por la Legión, y que ahora hace oídos sordos y mira para otra parte mientras se esfuerza por mantener la amistad con Marruecos, un estado antidemocrático que desoye las decisiones de la ONU y continúa manteniendo al Sáhara bajo una dominación que perpetúa la situación de represión secular en la que se encuentran éstos hermanos descendientes de Al-Ándalus.