Manifiesto
10 de agosto de 2008
Nosotros, andaluces, reunidos en el lugar de dónde Blas Infante hizo su última salida,
conducido a lamuerte por un grupo fascista, desde aquí reivindicamos la obra de quien ha
sido nominado Padre de la Patria Andaluza y, muy especialmente, los objetivos por los que
él luchó y dio la vida, todavía no alcanzados, después de más de setenta años.
Como andaluces, denunciamos el abandono de nuestra nación, Andalucía, que, después
de más de treinta años de gobierno, dicen que socialista, ha retrocedido entre las regiones
de España y Europa. Que después de más de treinta años, nuestras infraestructuras siguen
siendo las más deficitarias y cada vez se alejan más de la media y mucho más de la
posición de las comunidades más favorecidas. Que después de más de treinta años,
nuestros escolares son los más atrasados de todo el sistema educativo español, nuestra
industria y nuestro comercio pierden posiciones para quedar cada vez más lejos de la media
estatal.
Andalucía ya no es mano de obra barata para las comunidades más desarrolladas, porque
se ha terminado el flujo migratorio, pero continuamos soportando la mayor tasa de paro y
la menor renta por cabeza.
Blas Infante no consiguió conocer autónoma a su Andalucía, ni conoció liberados a sus
jornaleros, a sus niños, a sus ancianos. A sus andaluces. Lo más grave es que nosotros
tampoco estamos consiguiéndolo.
Aquel asesinato llevado a cabo unas horas después de salir de este lugar, a cuatro
kilómetros de distancia, y la sentencia emitida cuatro años después de haber sido cumplida,
son la mejor muestra de la ignominia a que puede llegar un régimen ilegítimo autoimpuesto
por la sola razón de las armas. Por eso no queremos soportar otro, tan totalitario como
aquel y por eso reivindicamos la figura y la obra de quien dio hasta la vida por Andalucía.
Decimos totalitario y nos remitimos a los hechos, aunque esta vez sea impuesto a través de
la mentira, de la desinformación, del control de los medios de comunicación, de campañas
infamantes por falsarias,de la despersonalización cultural, nacional, histórica y afectiva del
ser andaluz; en definitiva, de la despolitización de nuestro pueblo, con la que se encuentran
libres para imponer un régimen tan nefasto y absolutista como el anterior, una panda de
pseudo-políticos abyectos, entregados únicamente a su propio bienestar, a quienes no les
importa utilizar Andalucía como moneda de cambio para sus particulares y mezquinos
intereses.
Nosotros, andaluces, reivindicamos la figura de Blas Infante. Y con ella, su obra. Y
reafirmamos el derecho y la necesidad de todos los andaluces a disfrutar de una Andalucía
próspera, culta, capaz de atesorar sus valores, guardar y difundir su cultura, disfrutar su
historia y aprovechar plenamente sus recursos.
Este es un acto de la sociedad civil en el que participan determinados grupos políticos y
culturales. Es un acto abierto, por lo que confiamos se sumen todos los grupos andalucistas
conscientes. Y hoy, 10 de agosto de 2008, 72 aniversario del infamante asesinato de Blas
Infante, los aquí reunidos lo exigimos y rubricamos.
Hoy, rememorando toda su obra y su lucha, repetimos con él la frase que entonces quisieron
anatemizar y todavía lo pretenden, desde un gobierno obsoleto y anti andaluz:
¡¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE!!
